Pasando por el aro.
Vamos a por el enésimo post sobre lo mal que está el curro y eso, sí, pero centrado en una especialicidad muy concreta: las entrevistas de trabajo, un nuevo mundo. Mis experiencias empiezan a ser muy interesantes, porque aunque no lleve muchas, son muy ricas.
Antes del verano, me llamaron primeramente con unas horas de adelanto y pensé "hostia, pues sí que avisan con tiempo", pero se conoce que esa primera entrevista fue hasta generosa, porque la otra que me llamaron fue para "ya", en Murcia, al lado de Centrofama, con millones de sitios-no para mí. Rompiendo todas mis marcas personales, y las de Alonso también, no siendo esto muy difícil últimamente, llegué a la tienda en 45 minutos, previo aviso, claro; con ducha y afeitado inclusive. Y en Agosto, que aperrea más.
Obviamente no sirvió para nada, pero hace poco me llamaron para Decathlon. Cojonudo, de los trabajos que no son de lo mío, es algo que mola. Como me llamaron con 5 horazas de adelanto, me dio tiempo a inventar sobre los numerosos deportes que practico asiduamente y a dar empaque federativo de los que sí practico de verdad. Tonto de mí, eso apenas les interesó durante cinco minutos. Allí lo que de verdad valía era el último libro que había leído, con posterior resumen ("y entonces Stark se tiene que hacer la mano del rey por su amigo Robert"), la última película que había visto, que menos mal que no era Zombis Nazis o alguna burrada de ésas frikis. Me preguntó por mis estudios, que le enumerase toooodas las asignaturas que había tenido, como si no las recordase por "la de la flacucha" o "la del sapo" y nunca por sus nombres reales. Que qué era lo mejor y lo peor que había sacado de la carrera, que qué era lo mejor y lo peor de mí, mi mayor acierto y mi mayor error... que tendría que haber contestado que era venir a entrevistas de mierda. Pero vamos, 45 minutos de hablar sobre mí y mi vida, cosas íntimas que reservo para, en el mejor de los casos, mis más allegados y en los peores, para mí mismo y algún programa anónimo de radio. Que sepáis que el tío me conoce mejor que muchos de vosotros; seguramente sea mi padrino en una futura y eventual boda.
Luego, como buen amigo ya que era de un servidor, el de Recursos Humanos me dijo que me llamaría, ya fuera para bien o para mal (lo que me sorprendió), aunque ha terminado siendo mentira.
Realmente salí de allí agotado y sabiendo que no me iban a llamar, ya que dijeron que, encima, tras 45 minutos, esto era más bien para hacer una base de datos para Navidad o posibles bajas. Cabrones. ¿Y para qué coño quieren saber tantas intimidades para luego vender balones y bicis? ¿No están violando mis derechos humanos, o rompiendo ningún convenio de Ginebra, o de Ron (sic), o de lo que sea? ¿Para qué te hacen en Ikea montar equipo con desconocidos para ver tu trabajo en grupo y luego vas por las instalaciones y ni se miran entre ellos? ¿Y por qué no puedo decirle al tío de RRHH cuando me preguntaba esas mierdas: "Y A TI QUÉ COÑO TE IMPORTA"? O mejor: "¿y cuál es tu mayor logro, estar haciendo de cotilla de Decathlon como aspiración laboral?"
Pues porque hay que pasar por el aro. Y encima para que luego no te llamen, claro. Estoy un poco hasta los huevos. Algún día saldré en las noticias, para bien o para mal: avisados quedáis.
11 comentarios
Tito Raulito -
Tomás -
The crow -
Tapanez -
Tito Raulito -
A los demás: ya, lo típico. Cuando esté trabajando, odiaré mi trabajo, y madrugar, y los agobios, y ser explotado, pero como ahora no lo tengo, pues quiero; aunque ya lo ha repetido varias veces... realmente yo lo que quiero son perras, pero mientras no me toca la lotería, trabajar parece el camino más directo.
PD: zoolander caca. Juego de Tronos mola; le reventé la mitad del primer libro, por cierto.
David -
Tapanez -
Desde luego las preguntitas que te han hecho... vaya tela, ¿para qué cojones les valdrá? ¿sabrán a través de ellas que eres un posible predador sexual o violador de zapatillas deportivas?
PD: ¿alguien odia Zoolander tanto como yo?
The crow -
Yhandros -
Yhandros -
The crow -
Si te sirve de algo, yo también he salido con ganas de matar de alguna entrevista, ojalá hubiera hablado de juego de tronos por lo menos