"Por allí se va a Albacete, Sr. Mourinho"
Bueno, el otro día le decía al Nono que no actualizaba porque no me pasaba nada muy destacable. Si bien sigue sin pasarme, al menos tengo alguna novedad que contar. Por ejemplo, un viaje relámpago para ver el partidazo en la cumbre entre Real Madrid y el Real Murcia gracias a una entrada caída del cielo (gracias Eusebio, aunque no vayas a leer esto ni de coña, jeje). Doce cochinos euros y sólo unas 7 horas de viaje, ida y vuelta, ampliable a una hora de atasco en la Castellana, maldita capital. Con todo, sumando parking y gasolina, era mejor y más barato que el Samper clavándome 60 pavos por verlo en la Condomina para que luego encima sea más insulso que Museo Coconut. Pero no fue el caso, amigos de la nave del misterio, y el espectáculo esta vez cumplió.
El Bernabéu, el cual disfrutaba de mi presencia por primera vez, es bastante impresionante. Estaba bastante lleno, con ambiente, y pese a los cuatro grados exteriores, hacía hasta calor gracias a las parrillas gigantes del techo. Los jugadores, entregados a nuestra atención, se esforzaron en meter cinco chicharros y, a su vez, dejarse meterse uno para que pudiéramos celebrarlo también, como buenos murcianos (traidores, pero murcianos), bajo la patidifusa mirada de la gente que nos rodeaba. Hasta Mou ayudó con su auto-expulsión y sacando luego a CR7 y Di María, que como corren los dos en directo, hijos de puta. En la tele también, pero menos. Incluso Benzema apoyó la causa con un gol, aunque de penalti, no se va a escoñar el muy perro, no. Vamos, todo muy guapo en general.
En otro orden de cosas, casi de posdata ya, me han llamado para trabajar, que ya era hora. Pero vamos, el post no va de eso porque es para hacer el inventario de Leroy Merlín, sí, el mago, y sólo estoy contratado para cuatro horas mínimo y ocho máximo. Algo habrá que hacer mientras espero a las naves de Raticulín...